Vuelvo con otra receta de Tres Bocas, esta vez su postre estrella. Tengo que aclarar que la receta es mi adaptación después de probarla y de buscar la que me parece que se aproxima más a la original.
Esta es la original de Tres Bocas:
Es una receta sencilla en extremo, fácil de hacer, con pocos ingredientes y que prepararla lleva 5 minutos, del resto se encarga el horno.
No es un postre para todos los días, aunque se puede versionar en modo light si queremos tomarla con más frecuencia. Pero merece la pena probarla sin “recortes”.
Ingredientes:
500 ml de nata 35%
4 yemas L o 5 pequeñas
200 g de dulce de leche
Unas gotas de extracto de vainilla (opcional)
Azúcar moreno para caramelizar
Se pone en un bol la nata. Se separan las yemas de las claras y se añaden a la nata junto con la vainilla. Se mezcla bien con las varillas manuales (sin batir). Se echa el dulce de leche y se mezcla hasta tener una mezcla homogénea.
Ponemos en una bandeja de horno honda un fondo de agua y metemos las tacitas o recipientes donde vayamos a hacer la crema. Repartimos el preparado en los recipientes (esta cantidad da para 4 raciones de unos 150 ml).
Se hornea al baño maría en el horno precalentado a 100º, 60 minutos (si usamos recipientes de mayores aumentamos 15 minutos el tiempo). Dejamos enfriar en el horno apagado.
Al tiempo de servir espolvoreamos con el azúcar y quemamos con la pala o el soplete. (si los recipientes son muy pequeños con la plancha nos puede resultar más difícil).
El complemento ideal para el postre es un helado de leche merengada o de vainilla. Espolvoreamos y a disfrutar.
Para hacer una versión más ligera sustituimos la mitad de la nata por leche y ponemos las yemas y una clara,es decir,3 yemas y 1 huevo entero. No queda con la misma textura cremosa de la original, pero también es muy rica.
Dos imágenes para ver la diferencia de texturas.
Espero que os guste.