La merluza por su sabor suave, otros dirían que insulso, es de los pescados que menos cansan. Cuando en la dieta tomas al menos una comida de pescado al día, hay que variar las recetas para que resulte apetecible, y disfrutemos el plato.
La merluza se presta a infinidad de recetas, desde las más sencillas como a la romana, a la plancha hasta las más elaboradas, merluza rellena, cachopos… También se pueden hacer recetas fresquitas para el verano como las ensaladas.
La de hoy está a medio camino entre unas y otras: se puede tomar tanto en verano como en invierno, y la elaboración nos lleva poco más que un hervido. Es casi una salsa verde, con sidra en vez de vino blanco. Las almejas le añaden sabor y le dan un punto de plato especial.
Ingredientes:
1 rodaja gruesa de merluza por persona
1 cebolla mediana o 2 pequeñas
2 dientes de ajo
Una buena rama de perejil
5 o 6 almejas
1 vaso de sidra
Yemas de esparrago
1 cucharadita de harina
50 ml de aceite
Sal
Picamos el ajo, la cebolla y el perejil muy menudo. Reservamos.
Lavamos las almejas y las dejamos en un poco de agua (sin que las cubra) y espolvoreadas con sal gruesa para que se limpien mientras preparamos la salsa.
Ponemos el aceite en la sartén y pochamos la cebolla y el ajo. Cuando estén hechos añadimos una punta de harina,
la doramos un momento sin dejar de remover y ponemos el vaso de sidra, dejamos un minuto que reduzca y añadimos el perejil.
Si espesa demasiado añadimos un poco de caldo de pescado o si no tenemos un chorrito de agua.
Lavamos ligeramente la merluza, ponemos sal y la pasamos ligeramente por harina (opcional), la echamos a la salsa. La hacemos dos minutos y le damos la vuelta.
Ponemos las almejas en los huecos para que se abran. Movemos en vaivén.
Cuando se abran las almejas, ponemos los espárragos para atemperarlos justo antes de servir.
Pasamos al plato o a la cazuela y espolvoreamos con un poco de perejil picado.
Esta receta gana si se hace en cazuela de barro, yo con la placa de inducción tengo que hacerla en sartén o en cazuela normal.
El éxito de esta receta tan sencilla es que la merluza quede en su punto, en su punto, hecha pero sin pasarse para que esté jugosa.
Espero que os guste.