Es un bizcocho cuatro cuartos al que se le añade la ralladura de cuatro naranjas y el zumo de dos.
El acabado se hace remojándolo en almíbar hecho con el zumo de dos naranjas, azúcar, y cubriéndolo con coco rallado.
Es un bizcocho que queda muy esponjado y se deshace en la boca.
Lo he repetido varias veces y con distintos tamaños: en un solo bizcocho y como bizcochitos horneados en los moldes de tartaletas lisas.
Ingredientes:
250 g. de mantequilla del tiempo
250 g. de azúcar
250 g de harina
4 huevos (250 g)
1 sobre de levadura química (16 g)
Ralladura de 4 naranjas
Zumo de dos naranjas
Mantequilla para el molde
3 cucharadas de azúcar para el almíbar
Zumo de dos naranjas para almíbar
Coco rallado
Una pizca de sal
Con esta cantidad nos sale un bizcocho grande para un molde de 24-26 cm.
Con media receta nos da para uno de 18 cm y tres bizcochitos.
Rallar la piel de las cuatro naranjas. Reservar.
Exprimir las naranjas y colar. Reservar.
Poner en un bol la mantequilla y batirla con las varillas a punto pomada. Ir añadiendo el azúcar hasta incorporarla toda y quede una mezcla cremosa.
Añadir uno a uno los huevos batiendo para incorporarlos.
Tamizar la harina con la sal y levadura (con la levadura química, impulsor, no importa añadirla junto con la sal).
Añadir a la masa la harina en dos o tres veces, tamizándola otra vez. Mezclar.
Por último, añadir la mitad del zumo. Mezclar.
Ponemos la masa en un(os) molde(s) enmantequillado(s) y lo(s) y alaisamos con la espátula.
Una forma de no saltarnos ningún paso, ni olvidar algún ingrediente es ponerlos todos juntos al principio y asi vemos que no queda atrás.
Horneamos en el horno precalentado a 180º. El tiempo de horneado variará dependiendo de que lo hagamos en un solo molde, que estará sobre los 45-50 minutos a que hagamos bizcochitos pequeños que serán unos 30-35 minutos.
Mientras se hace el bizcocho preparamos el almíbar con el resto de zumo, tres cucharadas de azúcar y medio vasito de agua.
Cuando saquemos el bizcocho lo desmoldamos y lo calamos con el almíbar.
Si son bizcochitos pequeños podemos calarlos en el mismo molde y cuando estén fríos desmoldarlos.
Se espolvorea con coco rallado y listo para disfrutar.
Si somos capaces de contenernos lo dejamos reposar unas horas en el frigo y aún estarán más ricos.
Cuanto más calados estén más suaves resultan, un bocado que se deshace en la boca.
Espero que os guste.