Esta entrada ya sale con penalización porque la casquería no gusta a muchos.
Yo hago recetas de hígado, callos, lengua cuando estoy sola para comer. De vez en cuando me gusta tomar unos higadillos de pollo. A la plancha con un chorrito de jerez ya me parece una delicia.
Esta vez hice una terrina en gelatina de Martini rosso porque era más cantidad de lo habitual y así aguanta fresco unos días.
Ingredientes:
400 g de higadillos
4 hojas de gelatina (8 g)
250 ml de Martini
50ml de brandi
Sal, pimienta negra molida
Una ramita romero
Ponemos las hojas de gelatina a hidratar en la mitad del Martini.
Limpiamos los higadillos quitando toda la grasa y las venas grandes. Lavamos y reservamos.
Lo ideal es confitarlos en aceite a 80º hasta que estén hechos, pero no tenía aceite de girasol o maíz para mezclar con oliva y lo que hice fuer hervirlos con una ramita de romero y sal.
Cuando estén cocidos escurrir y secar. Sazonar con sal y pimienta, rociar con el brandi y flambear. Si se confitan podemos saltarnos este paso de flambear.
Lo que no queda bien para esta terrina es hacerlos con aceite en la sartén porque toda la proteína que sueltan enturbia después la gelatina.
Escurrimos la gelatina hidratada, la lavamos al grifo y la añadimos al Martini.
Metemos unos segundos al microondas o calentamos en un cazo hasta que se disuelva bien la gelatina, mezclamos bien y reservamos.
Colocamos los higadillos en la tarrina que vayamos a usar, procurando que quede compactado, sin huecos grandes. Echamos la gelatina por encima hasta que quede cubierto.
Tapamos y dejamos enfriar con un peso encima.
Una vez frío acabamos de cuajar la gelatina metiéndolo al frigo unas horas.
Desmoldamos, metiendo el molde unos segundos en aguacaliente y lonchaemos. Lo que sobre lo guardamos tapado en el frigo.
Espero que os guste (que es mucho esperar no?)
*Los moldes más adecuados para este tipo de terrinas son los metálicos o los de cristal. No deben usarse los de silicona o de plástico porque desmoldan muy mal.