Las bandas de crema y frutas me gustan muchísimo. Es un postre que te saca de un apuro y quedan de lo más vistoso. Y como suelo hacer con las cosas que me gustan y que habitualmente son talla XL, hago versión mini y a otra cosa.
La combinación hojaldre, crema y manzana es un clásico de nuestra cocina, pero se ha ganado este puesto por méritos propios, es una delicia de pastel con el hojaldre crujiente y recién horneado.
Un truco, el hojaldre horneado se conserva varios días guardado en un recipiente hermético. Al momento de usarlo lo metemos dos minutos en el horno precalentado a 200º y recobra toda su tersura, como recién hecho.
Para estos pasteles he horneado el hojaldre antes de poner la crema y la manzana. Se abrevia haciendo la manzana y la crema en el tiempo que tarda el hojaldre en hacerse y para mi gusto queda mejor.
Mientras pelamos la manzana, la cortamos en gajos y la cocemos en almíbar con un trozo de vainilla 12 minutos.
Hacemos una crema pastelera, o la que más nos guste. Yo hice una pastelera enriquecida, con 300ml. de leche, 3 yemas, 100 g. de azúcar, 20 g. de maizena, canela y piel de limón.
Se infusiona la leche con la canela y la piel de limón junto con el azúcar. Disolvemos las yemas con la maizena y una cucharadita de azúcar (para que no queden grumos). Cuando haya hervido la leche, la dejamos enfriar un poco y añadimos las yemas, cocemos hasta que espese sin dejar que llegue a hervir.
Retiramos la canela y la piel de limón. Reservamos.
Sacamos el hojaldre del horno cuando lo veamos bien dorado y dejamos enfriar un poco.
Ponemos una capa de crema, extendemos con la espátula.
Encima colocamos los gajos de manzana.
O podemos bañarlos con gelatina de manzana.
¿Listos para disfrutar estos pasteles?.
Espero que os guste.