Las recetas habituales, las del día a día y que repetimos con más frecuencia, acaban por hacerse pesadas, siempre iguales y con el mismo traje. Una temporada que tuve de invitada a comer a mi ahijada adoptiva, que era de sota, caballo y rey, es decir arroz, pasta, albóndigas y escalope… pues a maquear albóndigas, tarta de albóndigas, empanada de albóndigas y por ahí en adelante.
Con esta empanada además redoblé el éxito por un equívoco que no me preocupé de aclarar. Una costumbre que tengo (copiada de las Clarisas que marcan las empanadas para no confundirlas) es poner una letra en la empanada, la inicial del ingrediente, B de bonito, C de carne, A de albóndigas. En este caso una A que mi ahijada tomó por la inicial de su nombre, y quedó encantada con tal protagonismo.
Naturalmente las albóndigas pueden ser de lo que más nos guste, ternera, pollo, mixtas … Lo único que si tienen salsa debe ser una salsa bastante espesa para que no ablande el hojaldre.
Y también nos sirve para aprovechar unas albóndigas que hayan sobrado.
Necesitamos:
Albóndigas
1 plancha de hojaldre (o 2 dependiendo del tamaño de la empanada).
1 pimiento rojo grande
1 pimiento verde grande
1 cebolla grande
Sal
Aceite
Huevo batido
Limpiamos los pimientos y los cortamos en tiras. Los freímos a fuego suave hasta que están blanditos, les ponemos un poco de sal. Reservamos.
Cortamos en plumas o en aros la cebolla la ponemos en la saten con aceite y un poco se sal y la freímos también a fuego lento hasta que comience a dorar. Sacar y reservar.
Forramos con hojaldre una fuente de horno, y ponemos un fondo con cebolla pimiento rojo y verde.
Encima ponemos las albóndigas que nos quepan. Cubrimos con el resto de cebolla y pimientos.
Cerramos la empanada cubriéndola con la otra mitad de hojaldre, sellamos los bordes y hacemos un repulgue.
De los recortes hacemos una letra con la inicial para identificar la empanada y la pegamos con huevo. Esto en casa normalmente es por pura “decoración”. Pinchamos el hojaldre.
Pintamos con huevo batido y la horneamos a 200º unos 20 minutos. hasta que veamos que los laterales están dorados.
Sacamos del molde y la pasamos a la bandeja.
Cuando son pequeñas se desmoldan con facilidad y no se necesita poner papel de horno en la fuente.
Si es grande forramos la fuente en que horneamos la empanada con papel vegetal dejándolo que sobresalga por los bordes.Al sacar la empanada del horno la desmoldamos tirando del papel.
Espero que os guste.