Una cena ligera, variada y muy sana.
Unos montaditos, con la particularidad de que están montados en una rodaja de calabacín en lugar de la típica rebanada de pan.
Mi propuesta: boloñesa, pisto y revuelto de verduras (un pisto poco hecho), pero eso queda al gusto de los consumidores: bonito con tomate, salmón con bechamel de queso, pollo con pimientos, medio huevo relleno, espárragos con bacon…
Procuramos elegir un calabacín grueso, para que las rodajas salgan de buen tamaño.
Ingredientes:
Calabacín
Harina para rebozar
Huevo batido
Rebozado crujiente o panko
Sal
1 cucharada/rodaja de relleno
Boloñesa, pisto, revuelto.
Se quitan los extremos del calabacín y se cortan rodajas de aproximadamente 1 cm.
Se ponen en agua y sal un momento para que pierdan el amargor.
Se secan con papel de cocina. Se pasan ligeramente por harina y luego por huevo batido con una pizca de sal (para no salar directamente el calabacín y que quede jugoso).
Se rebozan en panko o en el rebozado crujiente (el que se ve en la foto), presionando ligeramente para que se adhiera bien el rebozado.
Se fríen en aceite caliente (no humeante). Les damos la vuelta para que se hagan por los dos lados. Sacamos sobre papel de cocina.
Preparamos lo que vayamos a poner en los montaditos.
Ponemos una cucharada colmada en cada rodaja y emplatamos.
Naturalmente, se pueden hacer de una sola cosa, pero en casa los prefieren variados.
Tambien pueden ser un aperitivo calienteo o un entrante.
Espero que os guste.