Muchas veces nos encontramos con que no tenemos o no sabemos con qué adornar un postre, unas natillas, una crema, o incluso una tarta. Un crocanti siempre da vistosidad a estos postres.
Aunque estamos acostumbrados a pensar en crocanti de almendra, de avellana, lo cierto es que podemos hacerlos en casa de casi cualquier cosa: desde pan rallado hasta éste de galleta.
Este es un souflé de crocanti de pan
Es sencillo de hacer y rápido, en cinco minutos lo tenemos listo y si nos sobra podemos conservarlo semanas en un recipiente hermético.
La forma de hacer el crocanti es similar sea cual sea el ingrediente.
Para el de galleta:
6 galletas (usé tipo maría)
2 cucharadas de azúcar (blanquilla o moreno)
La diferencia de usar azúcar moreno o blanquilla es que con azúcar moreno queda un color más tostado y al ser más melosa podemos hacer que no quede suelto, desgranado, y formar velos.
La mejor forma de hacerlo es en una sartén antiadherente pero de fondo fino ( así podemos subir o bajar el calor rápidamente).
Partimos las galletas en trozos y las ponemos entre dos papeles de horno. Pasamos el rodillo para desmenuzarlas. No importa si quedan trocitos un poco más grandes.
Ponemos la sartén al fuego y echamos la galleta molida removemos y añadimos el azúcar. Removemos para mezclar.
Según se va caramelizando el azúcar se remueve con más rapidez y si vemos que se dora demasiado bajamos el fuego.
Cuando ya no veamos granitos de azúcar apartamos del fuego y seguimos removiendo hasta que enfríe y quede suelto. Está listo para usar.
Para hacerlo con azúcar moreno, se procede de la misma forma.
Si queremos que nos queden pequeños velos , una vez empieza a fundir el azúcar removemos ligeramente dejando extendido.
Al terminar lo quitamos del fuego y no lo removemos hasta que enfríe.
Espero que os sea útil.